La habitación era genial, con aire acondicionado y TV de pantalla plana. Desayuno rico. No hay parking.

cerca de los principales atractivos y parques de la ciudad

Durante mi estancia, disfruté de maravillosos paseos a menos de 10 minutos a pie del hermoso Cais da Ribeira y de la Avenida dos Aliados, donde pude admirar la arquitectura impresionante y relajarme en los Jardins do Palacio de Cristal, todo en un ambiente acogedor y tranquilo que me hizo sentir como en casa. ideal para un viajero que quiere explorar la ciudad a pie, aunque sería genial tener un ascensor para evitar cargar las maletas por las escaleras.

de verdad, la decoración es bonita, pero ya que no tienen parking, bajar y subir escaleras con maletas fue horroroso. el desayuno era 'correcto', pero esperaba mucho más. además, me sorprendió que no hubiera ningún tipo de gesto de cortesía, como un upgrade en la habitación. casi dejo una buena crítica, pero simplemente no pude.

La habitación era amplia y luminosa, muy acogedora para descansar después de un día explorando. La ubicación es perfecta, a pocos pasos de la estación de tren, lo que facilita la llegada y salida sin complicaciones. Además, está en una zona tranquila, lo que permite disfrutar de momentos de paz y relajación. El personal es muy amable, siempre dispuesto a recomendar lugares para visitar y comer.

La falta de ascensor puede ser un inconveniente, especialmente para quienes viajan con mucho equipaje.

La decoración de Casa Kala es exquisita y acogedora.

El desayuno, aunque correcto, fue bastante básico y podría mejorar. Además, me sorprendió la falta de ascensor, ya que tuve que subir varias escaleras con mi equipaje. noté que no tienen estacionamiento propio, lo cual es un gran inconveniente en una ciudad como Porto.

Un lugar muy acogedor

La habitación era super cómoda, con aire, y el desayuno tenía opciones riquísimas. Además, el personal fue siempre amable y nos ayudó con info sobre la ciudad. La zona es tranquila, perfecta para descansar. Aunque, subir las escaleras con las maletas fue un poco complicado. hay un área de picnic que se ve cool.

Sala de estar acogedora, decoración encantadora, limpieza impecable

Falta de amenities en el baño como crema corporal!!! Un problema serio no tener ascensor, especialmente para quienes viajan con equipaje. Además, no tiene parking propio, lo que puede ser complicado para los que llegan en coche.

Estuve en Casa Kala y quedé encantado. La habitación era amplia y luminosa, que me permitió descansar cómodamente. El desayuno buffet fue un deleite, con opciones personalizadas como huevos al gusto, además del increíble trato del personal, especialmente Leticia, siempre dispuesta a ayudar.

Habitaciones luminosas y acogedoras con un personal muy atento. Me encantó el desayuno variado y la posibilidad de hacerme huevos al instante. Además, el ambiente es perfecto para relajarse después de explorar la ciudad.

Sería ideal contar con un ascensor para facilitar el acceso a las habitaciones, especialmente con equipaje.

Encantadora, encantadora, encantadora.

La decoración de cada rincón en este lugar te hace sentir como en un sueño. La habitación era amplia y luminosa, ideal para relajarte después de un día explorando. El desayuno incluía huevos al gusto y un café increíble, ¡todo un deleite!

Lo recomiendo ❤️❤️

No dudaría en recomendar este hotel for un paseo por la tarde

Preciosa casa, encantadora habitación, con un colchón y almohada maravillosos que garantizan un descanso perfecto, además de una insonorización excelente que permite disfrutar de la tranquilidad de la estancia, todo esto a solo 300 metros de la estación de Bolhao.

No tengo nada que criticar

La decoración es encantadora, aunque subir escaleras con maletas fue incómodo.

La decoración es encantadora y el desayuno bufé tiene muchas opciones personalizadas. Me decepcionó no encontrar estacionamiento propio y subir escaleras con maletas fue incómodo.

La decoración de Casa Kala es exquisita, con atención al detalle en cada rincón, además de que el ambiente es acogedor y tranquilo, ideal para disfrutar con comodidad y relajación durante nuestra estancia.

Sillas más cómodas en las áreas comunes serían ideales.

La habitación era muy acogedora y luminosa, ideal para descansar después de un día explorando. El desayuno tenía opciones personalizadas, como huevos al gusto, aunque sería mejor si hubiera un mayor nivel de variedad. Sin embargo, subir varias escaleras con maletas fue incómodo y no hay estacionamiento propio, lo que es un inconveniente.